martes, 28 de diciembre de 2010
¿El sexo con tu ex era mejor?
Autor: Esther Vargas
Eso de dar la vuelta a la página y pensar que el ex es EX es una buena y saludable idea, pero los que hemos cargado con amores del pasado en el presente sabemos bien que la razón no se impone, y pasa que estás muy bien con tu nueva pareja –incluso en la cama– y no solo te preguntas si te están recordando sino que añoras aquellos revolcones. Lo peor pasa cuando tienes claro que, con esa persona, la química era mejor en el lecho, y se entendían, y sabían cada uno lo que quería del otro, y gozabas, y eras tú, y los orgasmos llegaban naturales y acelerados, sin buscarlos tanto porque eran consecuencia del deseo loco que te dominaba.
“Con mi primer enamorado estuve más de siete años. Definitivamente, con él descubrí el sexo y hoy creo que con él fue mejor. (Hacíamos el amor entre cuatro y cinco veces al día, descubrí lugares, poses y demás, y en todo el tiempo que duró la relación disfruté mucho). Con mi pareja actual también tengo buen sexo, aunque no con la frecuencia que tenía con mi primer amor. Por tanto, la respuesta a tu pregunta es: SÍ, el sexo con mi ex fue mejor”. Así responde N a la pregunta que coloqué en Facebook, donde unas 100 personas (60% de sexo femenino) se animaron a relatar lo que estaban viviendo, siempre y cuando estas historias se publicaran sin su nombre ni apellidos. Y así fue.
“Cuando lo hago con mi marido pienso en el otro. ¿Soy una basura? Quizá sí, pero nadie supera a mi ex en la cama. No he podido olvidarlo sexualmente. Sin embargo, sé que con él no tendría la tranquilidad, el cariño y el respeto que me da mi gordo, así que solo fantaseo”, confiesa A, quien en otro mensaje afirma que lleva dos años de casada y que se considera fiel.
Similar es la historia de P. “Mi ex sabía bien lo que me gustaba. Era fantástico y todo el tiempo quería hacerlo, y yo con él. Era muy intenso. Ahora es más calmado todo. No es malo, pero es demasiado tranquilo. No hay emoción. Tenemos dos años juntos, y recuerdo mucho lo que vivía con mi ex, sobre todo en la cama”.
R está casado y todavía recuerda a su ex. “No la amo ni nada parecido. Solo quisiera volver a repetir lo que hacíamos en la cama. Era espectacular. Con mi esposa es diferente. A veces me siento frustrado. Mi ex era una loca, muy apasionada, le gustaba experimentar y nunca decía que estaba cansada. En la cama éramos perfectos”.
Para M, todo va mejor. Ella dice que su ex no era malo en el sexo, pero está convencida de que con el actual existe esa conexión que la hace sentir plenamente satisfecha. Al igual que R, un universitario que después de una larga relación asegura que encontró lo que buscaba en una aventura, la cual luego se convirtió en una relación formal. “Creía que el sexo era aburrido gracias a mi ex. Hoy me siento realmente afortunado”, dice.
MAL SEXO Y MUCHO AMOR... ¿SE PUEDE? Yo no creo que el mal sexo se pueda compensar con mucho amor. A veces lo pensé y seguro que lo escribí. Sin embargo, con los años me he convencido de que debemos buscar y encontrar a una pareja que nos haga feliz en la cama y fuera de ella. Quizá por eso justamente es tan difícil mantener una relación sin 'cachos’, porque pasa que tienes todo el amor, pero te falta un buen polvo. Y 'buscar’ por allí –como ocurre– acaba dinamitando la relación, entre otros dolores que a estas alturas –por lo menos yo– prefiero evitar.
Resulta también que tienes buen sexo con alguien que no entiende nada de ti, que apenas te conoce, que jamás te comprende. A la larga, lo saben bien los que dejaron atrás los buenos revolcones por un poco de paz, el vínculo se deteriora.
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