martes, 28 de diciembre de 2010

La polémica entre José Carlos Mariátegui y Haya de la Torre


Ante la crisis del anarcosindicalismo para el movimiento obrero y popular quedaron abiertas dos alternativas: aprismo o socialismo. La controversia entre Víctor Raúl Haya de la Torre y José Carlos Mariátegui, representantes más connotados de cada una de esas tendencias, no ha perdido actualidad y gravita profundamente en la vida política presente de nuestra sociedad.

Mariátegui colaboró con Haya de la Torre y el APRA (fundada en México, 1924) mientras esta organización se mantuvo como frente único, como alianza popular de clases oprimidas. Pero cuando en 1928, Haya decidió transformarlo en partido. Mariátegui deslindó abiertamente con el fundador del aprismo y su propuesta política. Debemos decir, en honor a la verdad, que las diferencias se venían incubando desde antes; el cambio del APRA de frente a partido fue el detonante de la polémica, de la confrontación, en ese entonces, del reformismo con la revolución representada por José Carlos Mariátegui.

Lo sustancial de la polémica Haya-Mariátegui puede resumirse en lo siguiente:

Haya de la Torre consideraba que en América Latina el imperialismo es la primera fase del capitalismo, en la medida que en países como el Perú el capitalismo no había nacido como producto de un desarrollo interno sino por influjo del capital imperialista. Siguiendo con su análisis, Haya hacía notar que el capitalismo peruano era incipiente y que la clase obrera estaba poco desarrollada: era numéricamente reducida, no educada y se encontraba dispersa. Además decía Haya, era una clase que no tenía mucho interés en enfrentarse con el capital imperialista porque éste le proporcionaba mejores condiciones de trabajo que los empresarios del país.

Las clases medias, en cambio, nada recibían del imperialismo y eran las más explotadas. En resumen, para Haya, el proletariado peruano no estaba capacitado para organizarse, por sí mismo como clase, ni para tener su propio partido y, mucho menos, para ser vanguardia de la revolución. Por el contrario, eran las clases medias, consideradas más progresistas y revolucionarias, las llamadas a encabezar la revolución antiimperialista y a convertirse en burguesía nacional.

El espacio y el tiempo del Perú así lo determinaban. Las clases medias eran las más numerosas, las más instruidas y las más explotadas, por tanto, según Haya, debían ser la vanguardia de la revolución.

En consecuencia con lo anterior, proponía un partido pluriclasista conformado por obreros, campesinos y clase media, con hegemonía de ésta última. No proponía construir una sociedad socialista, sino una sociedad en transición con un estado antiimperialista cuyo régimen económico de base estaría conformado por la empresa privada, por las cooperativas y por el capitalismo estatal. Con esto se buscaba superar la feudalidad, desarrollar el país y lograr la autonomía nacional. Haya decía que el imperialismo tenía un lado malo: era opresor; y un lado bueno: brinda capitales, desarrollo y progreso.

Mariátegui, por su parte, argumentaba que las clases medias no pueden ser consecuentemente antiimperialistas y, mucho menos, pueden ser clases dirigentes del partido y de la revolución en el Perú. Si acaso alguna vez tomarían el poder, eso no significaría la llegada del socialismo, menos la conquista del poder por el proletariado. Además, una política meramente antiimperialista no era suficiente porque no anulaba el antagonismo de clase, sólo el socialismo garantizaba una valla definitiva a la rapiña imperialista.

Mariátegui proponía un partido de clase; consideraba que la clase obrera y los trabajadores en general sí están en capacidad de organizarse políticamente y ser la base de una fuerza socialista, que tendría que crecer a medida que se desarrollaba la conciencia de clase proletaria y avanzaba la transición del feudalismo al capitalismo en la sociedad peruana. La revolución no sólo tendría una dimensión antiimperialista sino antifeudal, paso previo para sentar las bases del socialismo en nuestro país. Con gran claridad y visión otorgó especial importancia al problema indígena y a la fuerza revolucionaria del campesinado. Trabajó para sentar las bases de la alianza obrero-campesina en el Perú.

2 comentarios:

Unknown dijo...

me sorprendo por las inexcitudes historicas del autor de dicha apreciación, en primer lugar mariategui no se aleja del APRA por que "Victor Raúl DECIDE CONVERTIRLO EN PARTIDO POLITICO en 1928", como erroneamente lo indica, la idea original del APRA era que en los paises latinoamericanos exista una celula o partido representante de las clases oprimidas, por tal razon se funda el Partido Aprista Peruano en la calle belen de Lima, el 20 de setiembre de 1930. por diferentes militantes, en la que no se encontraba Víctor Raúl, por haber estado en el exilio. Jose Carlos Mariategui, funda el Partido Socialista en el mes de octubre del año 1928. A la luz de los hechos actuales, a mi parecer, JCM se equivocó, ya que sus ideas sirven de base doctrinaria a las OOTT. como SL. y otras. le suguiero lea el ultimo libro de la fundacion "A.Villanueva del Campo".

san jose dijo...

victor raul haya nunca ha fundado ningun partido politico, lo que ha hecho es crear un frente de burgueses, como su nombre indica alianza popular....., que está dentro del capitalismo salvaje y corrupto como ha quedado demostrado con sus dos gobiernos de turno del apra, enemigo de la poblacion civil indefensa.